martes, 14 de marzo de 2017

El Frente Democrático para las elecciones del 2018


La paz no se ha logrado construir y lo alcanzado está en grave peligro a cuenta de por lo menos 2 grandes enemigos: Las fuerzas económicas y políticas que insisten en lograr la rendición de la Insurgencia para poder legalizar y feriar el despojo al que han sometido al Pueblo desde 1946, sin olvidar que Colombia siempre ha sido un país de Señores de la guerra, y la miopía del gobierno al negarse a una tregua general incluyendo al ELN, al EPL y a los paramilitares, por ceñirse al libreto estudiado en Harvard que si ha funcionado hasta ahora se debe mas a la buena voluntad de las Farc que a la del Gobierno, porque mientras el Pueblo rural y sus amigos urbanos tengan latente la amenaza a sus vidas y su hogar no podrán incluirse en el proceso con el derecho que les corresponde.
El acuerdo de Paz Gobierno-Farc es sin duda un gran avance, retórico por ahora, porque para implementarlo es necesario la tranquilidad que estamos lejos de lograr. Pero la anhelada Paz con justicia social requiere ir mucho mas allá.
Antes de plantear la mecánica de unidad, de las fuerzas alternativas para lograr un Frente Democrático, es necesario definir un programa mínimo que resuelva la sin salida en que nos encontramos. Los Progresistas proponen que la salud, la educación, la justicia y el poder constituyente deben ser derechos reales y permanentes del Pueblo, alejados del ánimo de lucro y de los intereses dominantes. Los precandidatos Jorge Robledo, Claudia Lopez, Antonio Navarro y Sergio Fajardo exigen transparencia y honestidad sin sombra de dudas a los aspirantes. La Cumbre agraria no acepta lo acordado sino como un principio para construir la Reforma agraria Integral y exige llegar a definir e instituir los territorios de los indígenas, de los negros y de los demás campesinos, reconociendo lo reclamado como nuevos resguardos, territorios colectivos y zonas de reserva campesina, y constituyendo los territorios campesinos de producción de alimentos para el consumo nacional y la exportación, con la infraestructura, la financiación y la tecnificación adecuadas. La tregua o cese al fuego general es una aspiración común de todo el Pueblo, se pueden usar los protocolos acordados con las Farc, adaptados a cada caso, aplazando la dejación de armas hasta cuando se llegue a un nuevo acuerdo.
En el mundo actual tenemos países amigos suficientemente poderosos para que sean nuestros socios estratégicos como cooperantes, aliados productivos, proveedores y consumidores.
Debemos lograr dar satisfacción a tan justos reclamos y perfeccionarlos en un debate amplio que incluya a todas las fuerzas que se quieran sumar.
Gustavo Petro y Ernesto Samper proponen utilizar las elecciones al Congreso de marzo de 2018 para que los partidos, movimientos y grupos significativos de ciudadano (GSC), interesados en conformar un frente político democrático, seleccionen su candidato presidencial. El mecanismo sería que los precandidatos presidenciales encabecen las listas al Senado por su respectivo Partido o Movimiento, habilitado a dar avales, o por un GSC. Los partidos liberal, polo democrático alternativo, alianza verde, Unión Patriótica, el movimiemto Fuerza Ciudadana y el que surja de las Farc, darían avales probablemente a Humberto de La Calle, Jorge Robledo o Iván Cepeda, Claudia López o Antonio Navarro, Aída Avella, Carlos Caicedo y tal vez a Pastor Alape. Por GSCs irían: Gustavo Petro, Sergio Fajardo y Piedad Córdoba.
Por el partido de la U los senadores Armando Benedetti y Roy Barreras han apoyado abierta y vehementemente los acuerdos de paz y han manifestado su interés por participar en un frente que garantice la implementación pero, con el partido liberal, han recibido señalamientos de presunta corrupción y de haber apoyado las políticas neoliberales de los gobiernos de Uribe y Santos, para no hurgar mas atrás. Entendiendo el neoliberalismo como la renuncia del presidente, los congresistas y los demás magistrados a ejercer la soberanía delegada preferentemente a favor del pueblo, anteponiendo los intereses del gobierno de fondo o en la sombra conformado por las grandes transnacionales hegemonistas y sus aliados nacionales, con la corrupción inevitablemente derivada. Todos los integrantes del frente deberían denunciar el neoliberalismo y probar su honestidad. Si participara al partido de la U probablemente Roy Barreras o Armando Benedetti encabezarían la lista al Senado por ese Partido.
El precandidato que obtenga el mayor número de votos al Senado sería el candidato presidencial del Frente Democrático.
Para la Cámara se deberían hacer alianzas en cada departamento y Bogotá DC para ojalá unir a todos los partidos, movimientos y GSCs del frente en listas únicas a fin de aumentar la capacidad de competir con éxito frente a los políticos profesionales, muchos inhabilitados, y sus familiares, que con sus prácticas intimidatorias y de compra de votos logran enajenar la voluntad popular. Se podrían seleccionar las listas de candidatos para cada circunscripción con base en encuestas entre los postulados. Las universidades podrían hacerlas, dentro de sus funciones de investigación, con pocos requerimientos financieros. Por ejemplo el Profesor-investigador de la facultad de ciencias políticas de la Universidad Nacional de Bogotá Carlos Medina Gallego ha organizado encuestas en varias elecciones.
Cada partido o GSC decidiría como completar su lista al senado pero deberían incluir sindicalistas, líderes de los movimientos sociales urbanos y rurales, víctimas del conflicto y líderes del sector educación, ciencia y cultura, es preferible empoderar líderes sociales probados y competentes en vez de dar continuidad a políticos profesionales o a sus familiares. Podría organizarse una gran encuesta nacional que defina el orden de la lista de cada partido o GSC, todos el mismo día para evitar que alguien vote por mas de una lista.
Las encuestas debieran ser masivas, por internet, consultando las bases de datos de la Registraduría nacional del estado civil para controlar que ciudadanos están habilitados por circunscripción. Las Universidades podrían adaptar una app de encuestas de software abierto, ojalá con capacidad de confrontar huellas captadas en lectores específicos, en pantallas táctiles o en cámaras fotográficas en linea.
Tenemos la oportunidad histórica de cambiar el rumbo de Colombia, ¡Podemos hacerlo!

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