sábado, 7 de noviembre de 2015

Precisiones para implementar la reforma rural integral


Las buenas intenciones de la Unión sindical obrera (USO), benemérito sindicato de Ecopetrol, de hacer la II Asamblea por la Paz, en conjunto con la U Nacional y el Ministerio de Trabajo, se están concretando con resultados que desnudan el desconocimiento de los acuerdos Farc-Gobierno en La Habana de muchos de los participantes en las Asambleas regionales. ¿Ha habido bloqueo de esta información de parte de los medios de comunicación hegemónicos? Porque a excepción de Canal Capital que puso la Paz y los DDHH en el centro de su actividad informativa, los medios monopolizados por los grandes grupos económicos y sus socios o ¿patrones? internacionales, parecen cumplir instrucciones en cuanto a trivializar los acuerdos, cuando no oponérseles directamente.

Para la implementación del punto 1, reforma rural integral, es indispensable instrumentar la participación directa del pueblo rural y de los que tienen la tenencia de las tierras para no caer en despotismo por parte de la mesa Farc-Gobierno. Así como es de pertinente el desarrollo de este punto como el principal de estos acuerdos no se puede pensar en una implementación a cargo solamente de las 2 fuerzas negociantes ni mucho menos solo de los gobiernos de turno en Colombia.

Precisando la propuesta de Paz que presenté a la mesa de negociación desde 2012, revisada y vuelta a publicar en junio pasado , presente un esbozo, limitado por el tiempo de que dispuse, en la Asamblea por la Paz regional Bogotá-Cundinamarca-Boyacá del 7 de noviembre de 2015. Dije que debe de haber 2 momentos para la participación del Pueblo rural y de los que tienen la tenencia de las tierras, incluidos los empresarios actuales y potenciales del agronegocio:

Cuando el Gobierno y las Farc entren en tregua bilateral y firmen el acuerdo definitivo debe iniciarse la implementación, aunque es el sexto punto de la agenda acordada es indudable que se desarrollará después de la firma, se debe convocar una mesa ampliada para lograr la participación de la Sociedad civil involucrada, en este caso el Pueblo rural y los Terratenientes y/o agronegociantes con delegados nombrados por sus actuales organizaciones. O sea que la mesa debe ampliarse con delegados de estos 2 nuevos participantes con el fin de acordar cuales tierras y en que porcentajes se distribuirán entre agronegocio y economía familiar campesina. Propuse que debieran ser las tierras dedicadas a la ganadería extensiva, con el propósito mínimo de semi-estabularla, para que en parte sea silvo-pastoril, con lo cual se liberarían paulatinamente para usos agrícolas y forestales por lo menos el 90% de los 40 millones de hectáreas en potreros, y que la mitad de esas tierras se pueden dedicar al agronegocio y en los otros 20 millones se podría hacer al fin la por tanto tiempo aplazada reforma agraria. Esta mesa ampliada debe concluir su actuación definiendo la metodología para implementar esta reforma rural integral.

Para el segundo momento de participación es indispensable lograr antes un alto al fuego total que involucre, además de las FFAA del Gobierno y las Farc, al ELN, al EPL y a los ejércitos privados, paramilitares o no, que actúan en el conflicto al servicio de los terratenientes y/o narcotraficantes, mineros ilegales, etc., en fin una tregua de todos los actores armados y sus mentores para que el Pueblo rural pueda reorganizarse y nombrar sus delegados nacionales, regionales y subregionales. Para que esa reorganización sea realmente democrática debe basarse en la elección simultánea en todo el País de las nuevas Juntas de Acción Comunal (JAC), luego de un tiempo prudencial para informar del objetivo de esas elecciones y para que los aspirantes o candidatos puedan desarrollar sus campañas. Las nuevas JAC una vez elegidas deben reunirse para decidir y elegir sus representantes a las asociaciones que serán sus voceros a niveles subregionales, regionales y nacionales para negociar el reparto de tierras hasta llegar a cada municipio y a cada vereda. Los gremios terratenientes y agronegociantes debieran hacer una reorganización similar. Así que la nueva mesa de negociación de la implementación tendrá 4 partes: El Gobierno, La Insurgencia unida, el Pueblo rural y los gremios de terratenientes y agronegociantes a nivel nacional, regional y subregional hasta llegar a lo municipal y a lo veredal.

Esta propuesta es para implementar el acuerdo 1 Reforma rural integral, pero las organizaciones creadas bien pueden servir para ayudar a la implementación de los demás puntos. Las JAC urbanas debieran reorganizarse porque la reforma rural está ligada con lo urbano, no solo porque en lo urbano están la mayoría de los consumidores de la producción agropecuaria, sino porque muchos insumos y servicios aguas arriba y los procesos y la distribución aguas abajo, van a transformar prácticamente a toda la Sociedad colombiana.

Vamos p'alante que los de atrás están empujando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario